miércoles, 19 de octubre de 2011

CAPÍTULO 4: QUÉ PINTAN LOS NIÑOS

A medida que fueron cambiando las concepciones sociales sobre la infancia, fueron modificándose las normas sociales a partir de las cuales se consideraron los comportamientos infantiles. La ciencia no es ajena a estos procesos y a sus efectos y el enfoque con el que se abordó el tema de la infancia respondía a las concepciones sociales que le eran características en ese periodo histórico. Cuando la Psicología y otras disciplinas comenzaron a desarrollar investigaciones sobre la evolución infantil, su interés respondia a nuevas concepciones sociales de la infancia y de los niños. Las producciones de estos campos del conocimiento contribuyeron a modificar la imagen que de los niños se tenía en todos los ámbitos sociales: familiar, educativo, jurídico. El interés por los dibujos infantiles respondiese, a profundas concepciones acerca de la naturaleza de la infancia y a los distintos modelos de su desarrollo psicológico y emocional.
Las primeras publicaciones sobre dibujo infantil comenzaron a aparecer a finales del siglo XIX. En todas las discip`linas hay que volver la vista atrás y recapacitar sobre su evolución, inquietudes y logros para consolidar propuestas o descubrir nuevas perspectivas. Es importante que hagamos un balance sobre la evolución del arte infantil para que en el futuro de esta disciplina, la educación artística, siga creciendo y   se difunda su conocimiento.
En Centroeuropa se crearon asociaciones encaminadas a la formación estética de los niños. La primera asociación que apareció fue en Italia y se llamó L’arte dei bambini, de Corrado Ricci. Éste fue historiador del arte y arqueólogo y su mérito consistió en haber reconocido que el dibujo infantil poseía un encanto especial. Él dijo que el niño representa en el dibujo lo que más le impacta, le interesa y le motiva.
James Sully fue uno de los primeros en afirmar que el niño era un artista ya que caracterizaba los garabatos de los niños de 2 y 3 años como juego imitativo. Distinguió tres etapas: garabato informe como juego, dibujo rudimentario de figura humana con cara redonda y estadio evolucionado y adquisición de una técnica.
El primer tratado sobre las cualidades estéticas del arte infantil lo localizó Töpffer. En Inglaterra además de Sully, E. Cooke intentó definir las fases por las que atraviesa el dibujo infantil por lo que es considerado uno de los precursores de la pedagogía moderna del dibujo.
Cizek era un artista vinculado al moviento de la Seccesion vienesa que se fijó en el arte infantil para estudiarlo y defendió la importancia de la expresión libre del niño. Un grupo de personas siguiendo las ideas pedagógicas de este autor consideró que el niño es un artista con un deseo innato para expresarse y que esa expresión se ve frustrada por los métodos de enseñanza formales y que las personas más adecuadas para enseñar este arte son los propios artistas.
La defensa del arte infantil como modelo estético fue asumida por los artistas de las vanguardias históricas. En las opiniones de Klee, Kandinsky, Picasso, Matisse, Gauguin y otros se encuentra el reflejo de la nueva valoración de las obras infantiles. Les movía a ello la decisión de implantar sus principios estéticos en cualquier actividad cotidiana y para la consecución de ese proyecto el niño les parecía el vehículo idóneo.
Según afirmaba Derain: “En las obras infantiles está la verdad”, y según August Macke: “Los niños son los mayores creadores” porque crean directamente a partir de sus sentimientos sin imitar formas. Kandinsky decía: “encuentro en ellos el origen del arte”

Debido a diversos conflictos políticos y sociales, el arte moderno en España se desarrolló tímidamente. La aproximación al mundo infantil se produjo desde diversos ámbitos, fundamentalmente el educativo y el artístico.
Masriera fue uno de los pioneros de esta disciplina en España. El, no sigue el esquema evolutivo por edades, sino que se interesa por el análisis de los contenidos.
Maíllo, si que utiliza el análisis del dibujo infantil en función de las edades y afirma que la evolución del dibujo sigue una ley universal que marca el paso del niño por estadios definidos: la adaptación del instrumento a la mano, el emborronamiento, célula, del perfil y fisiográfico. Considera importantes las influencias modificadoras, en las que se incluye el sexo y el ambiente.
Lowenfeld representa una de las aportaciones más decisivas a los estudios y teorías sobre el arte infantil posterior.
En sus obras destacan los aspectos relacionados con la expresión. Para el, el arte es primordialmente, un medio de expresión.
Piensa que lo más importante en la educación artística del niño, es el proceso creador y que los dibujos deben ayudar a comprender al niño y sus motivaciones.
Tiene 4 enfoques: psicoanalítico, análisis del comportamiento, interpretación obra artística infantil y de los profesores de arte.
También establece unas etapas en el proceso infantil hasta que alcanzan la edad adulta:

  • Garabateo (2-4 años)
  • Etapa preesquemática (4-7 años)
  • Etapa de la pandilla (9-11 años)
  • Etapa pseudorrealista (11-13 años)
  • Crisis de la adolescencia (13-17 años)

En psicología, ha sido Piaget quien más ha influido en los estudios posteriores sobre arte infantil. Distingue 4 conductas: Imitación diferida, juego simbólico, imagen gráfica, imagen mental y evocación verbal.
El último periodo de éste autor, es el de las operaciones formales (el niño va de lo concreto a situar lo real en un conjunto de transformaciones).
Para Bruner el conocimiento humano evoluciona a través de la representación activa, la icónica y la simbólica.
Arnheim orienta sus investigaciones a las relaciones del arte con los aspectos perceptivos y con el pensamiento visual. Su obra más conocida es “Arte y percepción visual” analiza el arte producido por los niños y apunta lo que dibujan.
Rhona Kellog estima que los garabatos constituyen el primer estadio. Su análisis se centra  en el conjunto de lo que llama “arte autodidacta”, que abarca hasta los 5 años, edad  a la que los niños atraviesan por cuatro estadios: 1.patrones; 2.figuras; 3.dibujo del arte espontáneo; 4.pictórico. En cualquiera de éstas fases los trabajos se encuadran generalmente, en los patrones de disposición.
Eisner ha llevado a cabo unos estudios más sistemáticos. Publicó “Educar la visión artística”. En esta obra se analizan las teorías sobre el desarrollo y el arte infantil.
El arte infantil en las teorías cognitivas
Freeman concibe el desarrollo del dibujo como un proceso de adopción y uso de técnicas para trasladar formas.
Gardner trata aspectos como la creatividad y la percepción y busca afinidades entre el niño y el adulto.
M. Parsons, identifica tres tipos de cognición: empírica, moral y estética. Y propone la existencia de siete tipos de inteligencias en el ser humano.
Duncum defiende que los dibujos no representan objetos, sino acontecimientos como juegos…
Otros autores siguen trabajando en estos temas, y otros muchos continúan sus estudios ampliando las investigaciones.
En todo este proceso, el arte infantil ha pasado a tener importancia como el de los adultos. La diferencia entre el adulto y el infantil es que el adulto es más consciente del proceso creativo.

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